Comer bien no es aburrido

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Algunas veces tenemos la sensación de que las recetas de dietas de adelgazamiento son un conjunto de alimentos con ingredientes sin sabor de los que hay que comer por obligación para no morir de hambre. Pero no hay nada más lejos de la realidad, pues se pueden preparar todo tipo de recetas con mucho sabor y muy divertidas pero que no aportan al cuerpo un exceso de grasas. Muchas de estas recetas están indicadas en todo tipo de dietas mientras que en otros casos habrá que consultar con un experto en nutrición para que nos diga si es o no posible comerlas alguna vez.

Además de las tradicionales ensaladas y las carnes a la plancha, se pueden hacer incluso guisos de cuchara que aportan muy pocas calorías y no tienen apenas grasa, siempre y cuando se sepan los alimentos que se están utilizando y el mejor modo de cocinarlos para no aportar calorías vacías.

Siempre se ha puesto el ejemplo de que un filete a la plancha con patatas fritas es una fuente de calorías muy elevada pero que si el filete se come con una ensalada estas se reducen mucho. También es posible comer patatas e incluirlas en recetas de dietas, por ejemplo si se asan sin aceite o se hierven en agua, lo que permite pasar de vez en cuando de las clásicas verduras al vapor y darle un poco de sabor a las preparaciones sin que eso suponga un aumento en la ingesta de calorías diarias que nos haya impuesto el dietista.